Creo en el poder de las personas, en su capacidad para transitar desafíos y transformarse.
Creo que cada ser humano que logra una meta o una transformación personal se convierte en un faro para aquellas que están en búsqueda de luz. Su logro trasciende su individualidad y se convierte en una contribución a la humanidad.
Creo que si no estamos logrando algo solo nos hace falta una cosa, aprender cómo hacerlo.
Creo que solos podemos resolver muchas dificultades, y que abrirnos a recibir ayuda de las personas apropiadas hace que el camino sea mucho más liviano.
Creo en el auto autoconocimiento como la puerta de ingreso hacia vivir una vida con plenitud y bienestar, y que el desarrollo personal es la llave que abre esa puerta.
Creo que las palabras apropiadas abren corazones, crean nuevas oportunidades. Como así también que las que no lo son, pueden generar limitaciones, incapacidad y baja autoestima.
Creo en la espiritualidad como una pieza fundamental dentro del desarrollo personal.
Creo en los procesos y en la inteligencia y benevolencia de la vida.
Relaciones sanas = posibilidad de expansión y crecimiento.
Amo a mis hijos, a mi familia.
Amo toda la naturaleza, aunque…. el mar me puede.
Amo la música y una copa de un buen vino tinto.
Creo que todo cambia cuando comenzamos a conectarnos con nosotros mismos.